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mientrashayaluz

¿Galicia Bilingüe?por Joan Garí....

La circunstancia electoral gallega nos ha proporcionado nuevos e interesantes elementos relacionados con la polémica lingüística. El pasado día 8, por ejemplo, hubo una manifestación en Santiago convocada por una entidad llamada Galicia Bilingüe en contra de la imposición del gallego en la enseñanza.

  No soy gallego, pero como vivo en  el País Valenciano, donde también se hablan diferentes lenguas, seguí con interés los avatares de la querella. Para empezar, me sorprendieron algunas pancartas del acto. Un tipo con un disfraz a manchas blancas y negras sostenía una donde decía: “El gallego sólo sirve para hablar con las vacas”. Comprendo que los que piensen como el rumiante en cuestión vivan realmente con gran desazón en Galicia. Para ellos debe de resultar insoportable comprobar cómo el gallego salta la valla y se expande fuera de la lechería.

  Me resulta también curioso que los organizadores se cobijen bajo el rótulo “Galicia bilingüe” y que su batalla se concentre en el derecho de los padres a elegir en exclusiva la lengua de la escuela de sus hijos. Según ellos “sobre la base de la imposición no se puede construir una sociedad libre”. Y ése es, en efecto, el quid de la cuestión.

  Para empezar, el bilingüismo es un fenómeno estrictamente individual. Un país no puede ser “bilingüe”: un individuo sí. ¿Y cómo puede un escolar gallego llegar a dominar perfectamente el gallego y el castellano? Pues en eso los sociolingüistas están todos de acuerdo: sólo la enseñanza mayoritariamente en gallego puede garantizar el bilingüismo. No hay ningún peligro de que ese niño no aprenda castellano (de hecho, no hay ningún ciudadano de España, a día de hoy, que no sepa castellano). Pero si lo que pretendemos es que sea bilingüe, y no monolingüe en castellano, entonces debe estudiar mayoritariamente en gallego. Así dominará las dos lenguas y luego usará la que querrá.

  Quizá suene paradójico, pero el Estado –la Xunta, en este caso- tiene todo el derecho del mundo a “imponer” la enseñanza en gallego, como lo tiene a imponer las normas de tráfico o el impuesto sobre la renta. De hecho, esa es su obligación, puesto que los derechos de  los padres acaban donde empiezan los derechos de la sociedad democrática. Sólo así se asegurará realmente la existencia de una “Galicia bilingüe”. De donde se sigue que toda la polémica subsiguiente no tiene ningún sentido, salvo que lo que se pretenda es convertir al gallego en pasto para las vacas…

Fuente: Público

4 comentarios

Rafa -

O igual que Alberto penso que vos o que queredes é unha sociedade monolingue..e punto...

Alberto -

Vamos a ver, vos non pedides unha sociedade bilingüe senón monolingüe ESO PAR EMPEZAR, por outra banda, en Galiza non hai conflicto linguistica ningún, interesaba aparentar iso para liscar os do BNG do poder. Agora xa podedes estar moi contentos os vosos estan xa no poder....De todos modos aínda que o da Vaca fora cosa do ISCA está ben claro que reflexa o que moitos de vos pensades, que o galego non serve para nada...
Que eu saiba hai liberdade de elección da lingua de aprendizaxe, pero bueno...non é cuestión de molestarse en contestar...a cousas que eran soamente movidas por intereses políticos....

Cicerón -

Por cierto, los tipos disfrazados de vaca no eran de la manifestación de GB, sino contramanifestantes nacionalistas que querían ridiculizar sus reivindicaciones. Puedes comprobarlo en la web de la organización ISCA, que fue el grupo que organizó la parodia. Ellos mismos se filman y se "autoinculpan". Lo que es increíble es que algunos se dejen intoxicar de una manera tan burda e infantil. Lo decente sería rectificar.

Cicerón -

Pues tienes una notable confusión de conceptos. Para empezar sí que existe el concepto de sociedad bilingüe y el bilingüismo individual es imposible para todos los miembros de una sociedad bilingüe. Precisamente incurren muchos en una falacia de división: como una sociedad es bilingüe, sus miembros han de ser bilingües. Y lo que el castellano ya se aprende de todas formas encierra ciertas falacias también: el registro culto de una lengua sólo se adquiere en la escuela salvo en casos especiales y como mejor y más fñacil aprende un alumno es estudiando en su lengua materna (para la UNESCO es axiomático). Estudiar en una lengua diferente de la materna debe ser voluntario (hablamos de lenguas oficiales o con reconocimiento de ciertos derechos para sus hablantes) ya que supone un esfuerzo adicional, un coste de oportunidad con el único e inaceptable argumento de que las personas estamos al servicio de la conservación o expansión de una lengua. ¿En qué país democrático, de la UE para ser más concreto, se impide elegir la lengua de la enseñanza de entre las oficiales en un territorio fuera de España? Pues por algo es: hay principios de validez universal y son als lengaus las que están a nuestro servicio, no al revés.