Vivir

Supongo que es normal sentir miedo, porque en ello consiste vivir, en sentir y temer perder todo aquello que tenemos o amamos. Yo quizás, por haber perdido muchas cosas en mi pequeña existencia, he de acallar muchas veces ese  miedo que me asalta. Miedo de todo tipo, miedo de no estar a la altura, miedo de perder lo que quiero, miedo de sentir la soledad, miedo de estar desconsolada, miedo al vacío, miedo al fin al cabo...

 

Es demasiado terrible vivir con miedo, que nos entrega a los horrores de posibles dolores todavía no ocurridos, miedo que nos clava los puñales de la tristeza, del dolor o de la soledad sin tan siquiera todavía percibirlos sobre nuestra piel, un miedo que nos vuelve precavidos aún cuando no haya o no exista un peligro evidente.

 

Como decía Umberto Eco no se juega con el miedo, porque es un arma terrible. Del miedo nacen estremecedoras criaturas, se supone que para prevenir el mal que temen, pero que irremediablemente son ellas las que aprietan el gatillo finalmente.

 

Julian Barnes nos dice “No hay que temer a la vida ni a la muerte, sino al mismo miedo”. Porque como me explico alguien  que un día quise mucho Vivir con miedo es morir cada día...así que, mejor afrontar lo que venga con coraje y valentía, sin ocultar el miedo, pero si el miedo nos domina antes de empezar a luchar, la batalla está perdida de antemano.

(mientrashayaluz)