MONTGOMERY CLIFT (EL CREPÚSCULO DE UNA ESTRELLA)

Hoy he decidido dedicarle un pequeño espacio en este Blog a Montgomery Clift, que tras ver De aquí a la eternidad (la película ganadora de 8 Oscar en 1954, incluído el de mejor película) me ha llamado poderosamente la atención. Este actor hace buena la máxima de que más vale la suerte en la vida, que el talento...Montgomery Clift estaba sobrado de talento....UNA LÁSTIMA QUE NO HUBIESE PODIDO DEJARNOS UN MAYOR LEGADO.

Dicen de él que si hubiese querido, si hubiese rodado más o al menos escogiendo mejor sus guiones, o sencillamente, si la fatalidad no le hubiera marcado, Clift habría determinado el cine tanto como Marlon Brando.

Nació el 17 de octubre de 1920 en Nebraska. Su padre había hecho fortuna en la banca, y su madre, que creía descender de una ilustre familia sureña educó a sus hijos como aristócratas. La obsesión de ella, y el carácter violente de él, acabaron por desequilibrar psicológicamente a su hijo, un niño que encontró en la interpretación su tabla de salvamento. Debutó en Broadway con tan sólo 13 años.

A comienzos de la década de los cuarenta conoce a Libby Holman, una madura estrella de Broadway en horas bajas, con la que mantiene la única relación heterosexual conocida, aunque ella era abiertamente bisexual. Holman ejercería durante años, una enorme influencia sobre él: por ejemplo ella le convenció  para que rechazara el papel protagonista  en EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES. En 1946 rodó su primera película en Hollywood, Río Rojo, bajo las órdenes de Howard Hawks y con John Wayne , Walter Brennan y Joane Dru como principales compañeros de reparto. Dado que el productor del fime, el millonario Howard Hughes, decidió retrasar durante dos años su estreno por un jaleo judicial, el debut oficial de Clift en la gran pantalla vendría de la mano de Fred Zinnemann en LOS ÁNGELES PERDIDOS (1948), que abría una fulgurante carrera de 17 películas en apenas 18 años, y cuatro candidaturas a los Oscar.

Lleno de alergias, enfermo crónico de disentería, y colitis y torturado por un sentimiento de culpabilidad causado por la ratificación de una homosexualidad que nunca llegaría a aceptar plenamente, sus problemas con el alcohol y las drogas no hicieron más que empeorar las cosas en lo personal; mientras en lo profesional proseguía : LA HEREDERA, UN LUGAR EN EL SOL, DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, YO CONFIESO….En 1956 durante el rodaje de EL ÁRBOL DE LA VIDA, Clif choca conduciendo su Chevrolet contra un árbol después de una fiesta. Su compañera de reparto, y mejor amiga, Elizabeth Taylor le salva la vida, pero su rostro queda brutalmente desfigurado. Tras una reconstrucción facial se somete a nuevos tratamientos psiquiátricos y se reconcilia con su padre. Intenta retomar su carrera, pero ésta ha entrado en un pendiente irreversible, debido a su desequilibrio personal cada vez más evidente.

Decide alejarse del cine durante 4 años (de 1962 a 1966)pero gracias a la presión de su amiga Elizabeth Taylor se da por confirmada su participación en REFLEJOS EN UN OJO DORADO. Pero el día 23 de julio de 1966 aparece muerto en su apartamento. La autopsia lo atribuye a una “oclusión coronaria”, sus amigos dicen que se trató del “suicidio más largo de la historia”.

Sus ojos claros dieron siempre un tono entre imploración y  crispación que dinamitaba la pantalla. Sensible, vulnerable y ambiguo, a pesar de la expresividad y fuerza de sus interpretaciones con su dominio de los silencios, nunca consiguió el Oscar, siendo, sin embargo uno de los seis miembros del selecto club de los finalistas al mejor actor principal pro su primera interpretación, él gracias a LOS ÁNGELES PERDIDOS. Los otros cinco son : PAUL MUNI, ORSON WELLES, JAMES DEAN, ALAN ARKIN Y LAWRENCE TIBETT. Clift es el eslabón que une la interpretación de John Garfield a Marlon Brando y James Dean. Y fascina e influye por igual a siguientes generaciones, las de Paul Newman, Robert de Niro o Al Pacino.

FUENTE: COLECCIÓN EL PAIS