EL RINCÓN DE BAUDELAIRE

Cada lágrima derramada caerá en ese abismo

Cada sonrisa borrada

Cada dolor causado

Cada daga clavada en lo más hondo del alma

Cada maldita ofensa

Cada palabra mal dada

Cada respuesta mal dicha

Cada lengua que sepulta la verdad en la basura

 

Cada una de ellas ha caído en el brillante oscuro abismo de mi alma

Por cada lágrima, será borrada la vista

Por cada sonrisa rota, una de odio

Por cada dolor causado, uno mayor

Por cada daga, una puñalada más profunda

Por cada maldita ofensa, una bendita verdad

Por cada palabra mal dada, una bien puesta

Por cada lengua que sepulta la verdad, una que la grita

 

 

No se trata de un ojo por ojo

Sino más bien de una justicia bien entendida

Al estilo de los hombres

Porque si todavía nos queda honor

Porque si todavía nos queda dignidad

Hemos de seguir luchando

Hemos de acabar con los enemigos de la verdad

Hemos de intentar infringir el mayor dolor posible

Hemos de hacer pagar con sufrimiento

A aquellos que nos adeudan el pago

 

No se trata de un odio consumado

Ni de un rencor mal entendido

Se trata de esa sed de venganza

Tan humana

Se trata de no encontrar descanso

Hasta que se haya servido el plato frío

Se trata de dibujar una sonrisa

Al infringir un dolor merecido

Se trata de ser inmune ante el dolor

De quien lo merece, pero seguir

Sintiendo bondad por aquellos que

La sufren injustamente

 

En realidad no se trata de un acto de maldad

O de rencor

Sino de devolver algo de justicia a este loco mundo

Y como mandato divino

Ajusticiar a los hombres de mala voluntad.