La Oda III de Horacio
Al hombre justo y firme de propósito
ni la saña de quien le impone males
ni el rostro amenazante del tirano
le turban la entereza
ni incluso el austro viento
caudillo fiero del Adriático
ni el fulminante brazo del Gran Júpiter
y si en pedazos roto se hunde el cielo
le aplastarán impávido las ruinas...
2 comentarios
Alberto -
Isidoro -
"Mi deseo de complacerte, César, es por ahora muy pequeño".