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mientrashayaluz

"Ningún imperio cae, si antes no se destruyó así mismo"

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Isidoro -

Llevad la carga del Hombre Blanco—

Enviad adelante a los mejores de entre vosotros—

Vamos, atad a vuestros hijos al exilio

Para servir a las necesidades de vuestros cautivos;

Para servir, con equipo de combate,

A naciones tumultuosas y salvajes—

Vuestros recién conquistados y descontentos pueblos,

Mitad demonios y mitad niños.



Llevad la carga del Hombre Blanco—

Con paciencia para sufrir,

Para ocultar la amenaza del terror

Y poner a prueba el orgullo que se ostenta;

Por medio de un discurso abierto y simple,

Cien veces purificado,

Buscar la ganancia de otros

Y trabajar en provecho de otros.



Llevad la carga del Hombre Blanco—

Las salvajes guerras por la paz—

Llenad la boca del Hambre,

Y ordenad el cese de la enfermedad;

Y cuando vuestro objetivo esté más cerca

(El fin buscado para otros)

Contemplad a la pereza e ignorancia salvaje

Llevar toda vuestra esperanza hacia la nada.



Llevad la carga del Hombre Blanco—

No el gobierno de hierro de los reyes,

Sino el trabajo del siervo y el barrendero—

El relato de cosas comunes.

Las puertas por las que vosotros no entrareis,

Los caminos por los que vosotros no transitareis,

Vamos, hacedlos con vuestra vida

Y marcadlos con vuestra muerte.



Llevad la carga del Hombre Blanco,

Y cosechad su vieja recompensa—

La reprobación de vuestros superiores

El odio de aquellos que custodiáis—

El llanto de las huestes que conducís

(¡Ah, lentamente!) hacia la luz;--

“¿Por qué nos librasteis de la esclavitud,

Nuestra amada noche egipcia?”



Llevad la carga del Hombre Blanco—

Vuestra audacia no va a menos—

Ni llama ruidosamente a la Libertad

Para encubrir vuestro cansancio.

Por todo lo que deseéis o susurréis,

Por todo lo que hagáis o dejéis de hacer,

Los silenciosos y descontentos pueblos

Os estimarán a vuestro Dios y a vosotros.



¡Llevad la carga del Hombre Blanco!

Habéis hecho en días de infancia—

El laurel ligeramente concedido,

La fama fácil y sin fundamento;

Venid ahora, a buscar vuestra hombría,

A través de todos los años no agradecidos,

Fríos, aguzados con la costosa sabiduría,

El juicio de vuestros pares.